11 maneras de moverse con alegría
¿A veces consideras el ejercicio como otra tarea más que tachar de tu lista de pendientes? Si cambias de mentalidad y ves el ejercicio como un privilegio y no como un castigo, podrás disfrutar la actividad física.
El índice
Nuestros expertos de Hinge Health
Anna Frinzi, NBC-HWC
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¿Recuerdas los días en que eras joven y sin preocupaciones, y jugabas afuera con otros niños o tus hermanos todo el día? Ya sea que estuvieras andando en bicicleta o corriendo el pasto, siempre había diversión y energía infinitas. ¿Alguna vez te preguntaste qué pasó con esa sensación de felicidad que tenías al disfrutar del movimiento?
Como entrenador de salud en Hinge Health, me apasiona ayudar a las personas a reducir su dolor con el movimiento y seguir una rutina de ejercicio constante para ser la mejor versión de sí mismas.
La mayoría de las personas logran tener éxito con esto cuando incorporan el movimiento como parte natural de su rutina, en lugar de verlo como una tarea o necesidad. Es fácil caer en la trampa de considerar el ejercicio como otra tarea tediosa que debes marcar en tu lista de tareas pendientes.
Privilegio vs. castigo
Para evitar esta trampa, intenta cambiar tu mentalidad para que cuidar de tu cuerpo sea un privilegio y no un castigo. Tu cuerpo requiere mucho cuidado y energía para seguir funcionando sin problemas, y con menos dolor, a largo plazo. Considera el ejercicio regular como una forma de mostrarle a tu cuerpo este cuidado y fomentar el deseo de tu cuerpo de moverse, haciendo actividades que te parezcan realmente divertidas.
Combina tu rutina de ejercicios con un podcast. Ya sea que la cápsula que elijas sea educativa, humorística o una favorita habitual, usa el ejercicio como un momento para aprender sobre temas que te interesan.
Descarga una nueva playlist de música de entrenamiento o pídele a un amigo amante de la música sus recomendaciones para llevar tu entrenamiento al siguiente nivel.
Combina tu rutina agregando algunas posturas de yoga relajantes antes o después de tu próxima playlist de Hinge Health. Intentar nuevos movimientos ayuda a desafiar las capacidades de tu cuerpo y a desarrollar fuerza y flexibilidad junto con la movilidad.
Considera el poder de la acumulación de hábitos. Uno de mis consejos favoritos es combinar los ejercicios terapéuticos de Hinge Health con una actividad que forme parte automática de tu rutina diaria. Para fomentar la alegría, intenta combinar tus ejercicios con algo que tengas previsto, como comer tu comida favorita del día, tomar un café por la mañana o relajarte con tu programa de televisión habitual antes de acostarte.
Haz una fiesta de baile. Invita a un amigo o familiar, pon tus melodías favoritas de días pasados y haz ejercicio cardiovascular.
Explora un nuevo parque o ruta de senderismo. Las nuevas aventuras son emocionantes y divertidas. Te animo a explorar un nuevo lugar para caminar o hacer senderismo para cultivar este sentido de asombro.
Pide a un amigo o familiar que se una a tu entrenamiento favorito. Invita a un amigo para fomentar la amistad y que no dejes el ejercicio. Programa un horario de caminata con un amigo local para que puedas comenzar tu día con una charla mientras haces tu conteo de pasos. Retoma el contacto con algún amigo y entrenen juntos virtualmente en una videollamada.
Combina el movimiento con la risa. Después de completar tu próxima playlist o entrenamiento de Hinge Health, recompénsate con unos minutos de tus videos favoritos de YouTube o TikTok.
Mantente atento a los movimientos de tu cuerpo. Para despertar una sensación de curiosidad como un niño, presta mucha atención a las extremidades que se mueven, las articulaciones inclinadas y la flexión de los músculos. Sé consciente de cómo se mueve tu cuerpo hoy y celebra sus habilidades. ¡Muévete despacio y disfruta!
Súbete a una bicicleta o ponte los patines. Mientras crecías, realizabas actividades que te traían alegría y creaban recuerdos invaluables. Considera una actividad que te encantaba cuando eras niño e inténtala de nuevo hoy.
Trabaja los músculos de la gratitud. Cuando eras niño, eras relativamente libre de preocupaciones y tenías menos responsabilidades que cumplir. Practica gratitud con tu próxima sesión de ejercicios terapéuticos de Hinge Health. Después de tu sesión, reflexiona sobre tres cosas por las que sientes agradecimiento. Esto entrena no solo los músculos físicos, sino también los músculos mentales para tratar el movimiento como un privilegio.
Estos consejos deberían despertar ideas para fomentar la alegría mientras te mueves e inspirarte a crear una rutina de ejercicios que esperas y que te ayude a aliviar el dolor. Elige un consejo que te haya llamado la atención e incorpóralo a tu semana. Después de todo, el mejor ejercicio es el que quieres hacer hoy y siempre.