Bernadette C. es una madre trabajadora de tres hijos que padece lumbalgia crónica. Últimamente, el dolor lumbar comenzó a extenderse hacia la parte superior de la espalda. Aunque Bernadette sabía que necesitaba tiempo para relajarse, estirarse y cuidarse, los fines de semana se dedicaba a llevar a sus hijos al fútbol, a la orquesta y al karate, dejando siempre su tiempo personal al último. Al dolor crónico se sumaban cada vez menos horas de sueño, ya que le costaba desconectarse y dejar el teléfono.

Bernadette pensaba que había intentado todo para reducir su dolor, pero no fue hasta que trabajó con un entrenador de salud que pudo hacer cambios en su estilo de vida que abordaban tanto su estrés como la necesidad de tener más actividad física. El caso de Bernadette no es único. Como informa el reciente artículo de Austin Frakt en el New York Times, los expertos recomiendan adoptar un enfoque mental y corporal para liberarse del dolor musculoesquelético crónico.

“Todo el dolor es real, pero también es cierto que está 'el cerebro lo fabrica' y que podemos ejercer cierto control sobre él”.

-Lorimer Moseley, científico clínico e investigador de dolor en la Universidad del Sur de Australia

El modelo de dolor de la vieja escuela ha fracasado

Existe la percepción errónea de que el dolor proviene de una única fuente reparable que se centra en el cuerpo. Frakt compartió investigaciones que indican que cuando los tratamientos solo se enfocan en el cuerpo físico, los resultados del paciente no mejoran. Frakt argumenta que este limitado enfoque en el dolor y el cuerpo físico es lo que ha perpetuado planes de tratamiento ineficaces, incluido el uso excesivo de opioides, inyecciones y cirugías.

Gracias a las nuevas investigaciones, Frakt explica que el punto de vista de la vieja escuela está empezando a cambiar. Varios investigadores, educadores y profesionales buscan comprender mejor el sistema del dolor.

Las investigaciones respaldan la conexión mente-cuerpo

Las investigaciones de expertos recomiendan abordar tanto el cuerpo como la mente para obtener mejores resultados crónicos para el dolor. Como informa Frakt, existen muchos factores que pueden aumentar o disminuir la intensidad del dolor que experimentamos. Por ejemplo, Lorimer Moseley, científico clínico e investigador del dolor, mostró que la intensidad del dolor no podía predecir la gravedad de la lesión. En ejemplos extremos, las personas sintieron dolor, incluso sin que hubiera daño a los tejidos. Otro investigador especializado en dolor crónico y rehabilitación de lesiones, Paul Ingraham, descubrió sistemáticamente que la ansiedad y el estrés agudizan el dolor.

Nuevos modelos de tratamiento mente-cuerpo para el dolor crónico

En una revisión reciente de 202 ensayos clínicos no farmacológicos de The Agency for Health Research and Quality, los enfoques mente-cuerpo resultaron ser más eficaces que los tratamientos enfocados únicamente en el cuerpo. Algunos ejemplos de enfoques mente-cuerpo incluyen ejercicios terapéuticos, reducción del estrés, respiración profunda, cambio de estilo de vida, educación del paciente, técnicas de atención plena y terapia cognitivo-conductual.

Los empleadores están implementando enfoques mente-cuerpo para obtener mejores resultados clínicos

Bernadette pudo adoptar un enfoque mente-cuerpo para reducir su dolor crónico de espalda gracias a Hinge Health, un programa de atención digital dirigido por un entrenador de salud que ofrece su empleador, el cual incluye ejercicios terapéuticos guiados por sensores, salud conductual y educación del paciente. Bernadette nos contó que, cuando el dolor disminuyó, pudo ser más productiva en el trabajo y sintió alivio de no tener que plantearse una costosa cirugía de espalda. Bernadette compartió que su entrenador de salud fue un colaborador de responsabilidad fundamental mientras realizaba cambios en su estilo de vida para aumentar la actividad física, incorporar la meditación diaria y formar mejores hábitos de sueño.

“Con Hinge Health, aprendí a moverme y, lo más importante, aprendí a encontrar el tiempo para moverme más”.

-Bernadette C., participante del programa de espalda de Hinge Health

Como lo demuestran el artículo de Frakt en el New York Times y la historia de Bernadette, un enfoque mente-cuerpo es vital para el tratamiento del dolor crónico. Descarga este documento técnico para obtener más información sobre la relación entre la salud mental y el dolor crónico, y qué están haciendo los empleadores de hoy para mejorar los resultados clínicos y la productividad de su fuerza laboral.