A medida que la pandemia de COVID-19 sigue afectando la “vida normal”, el trabajo desde casa se está convirtiendo en algo habitual. El lugar de trabajo ha cambiado de la noche a la mañana: desde los asientos de libre elección hasta la mesa de la cocina. Para algunos, puede que esté aquí para quedarse. Muchas empresas como Facebook y Twitter han anunciado la opción de trabajar desde casa permanentemente después del COVID-19. Una encuesta de Gallup realizada en abril descubrió que el 65 % de los empleados trabajaba desde casa debido al COVID-19. Global Workplace Analytics estima que el 56 % de los trabajadores estadounidenses tienen trabajos que se pueden hacer desde casa y predice que alrededor del 25 al 30 % de la fuerza laboral trabajará desde casa varios días a la semana para finales de 2021.

Como el trabajo remoto llegó para quedarse, se han identificado nuevos riesgos para la salud. En junio de 2020 realizamos una encuesta a más de 900 trabajadores estadounidenses de tiempo completo y parcial para averiguar cómo les iba en términos de salud física y mental. Descarga aquí el informe completo “Nuevos riesgos para la salud en el lugar de trabajo remoto”.

La situación del trabajo remoto durante el COVID-19

Atrás quedaron los viajes diarios, las horas felices en la oficina y los asientos de libre elección. En cambio, el lugar de trabajo se parece más a tu comedor o mesa de cocina, y tu perro es tu compañero de escritorio más cercano. Dos tercios de los encuestados dijeron que actualmente estaban trabajando desde casa. Y la mayoría son trabajadores a distancia novatos. El 78 % trabaja temporalmente desde su oficina en casa debido a las políticas de COVID-19 en su lugar de trabajo y sólo el 17 % se autodenomina trabajador a distancia permanente o regular.

La oficina en casa no está a la altura de los estándares del lugar de trabajo

Debido a que la transición al trabajo desde casa fue tan inmediata, los empleados están trabajando en condiciones subestándar en las oficinas improvisadas. La mayoría de los empleados se encuentran en espacios compartidos, como el comedor, la sala, el dormitorio o incluso el cuarto de lavandería. Solo un tercio presume tener un espacio de oficina exclusivo en una habitación diferente. Aunque más de la mitad de los encuestados indicaron que pasan la mayor parte del tiempo trabajando en un escritorio, la mesa del comedor fue el segundo lugar más popular y el sillón el tercero.

Los desafíos: el aislamiento social y la falta de movimiento

El aislamiento social y la soledad encabezan la lista de desafíos para los trabajadores a distancia, pues un 37 % de los encuestados lo citan como su principal problema con el trabajo a distancia. Sin las charlas casuales en el pasillo o las horas felices después del trabajo, a los empleados les falta una interacción social clave con sus colegas.

Omitir el viaje y sentarse en un sinfín de videollamadas también significa que muchos empleados sufren falta de actividad física y movimiento durante su habitual día de trabajo remoto. En la antigua vida de oficina, los empleados solían caminar como parte de su traslado al trabajo, salían a almorzar o corrían entre las salas de juntas de su edificio. En los lugares de trabajo remotos de hoy en día, es probable que las personas pasen la mayor parte del día sentadas en sus escritorios, y que solo vayan y vengan de la cocina a su mesa para tomar un refrigerio de vez en cuando. La falta de movimiento fue el segundo desafío para los trabajadores remotos, y el 35 % dice que no se mueven lo suficiente.

Por último, no es de extrañar que las dificultades para separar el trabajo de la vida personal ocupen el tercer lugar de la lista, ya que un tercio de los encuestados lo consideran un desafío del trabajo a distancia.

La salud del empleado en el lugar de trabajo remoto

Trabajar desde casa está afectando el dolor de espalda y articulaciones de los empleados

Desde que las personas empezaron a trabajar en oficinas improvisadas en casa y con un movimiento mínimo, no es de extrañar que este estilo de vida más sedentario esté repercutiendo en el dolor de espalda y de articulaciones de los empleados. En nuestra encuesta, el 45 % dijo que experimentan dolor de espalda y articulaciones desde que empezaron a trabajar desde casa. El 71 % dijo que el dolor ha empeorado o que es un nuevo dolor que están experimentando desde que trabajan desde casa.

El trabajo remoto también afecta la salud mental de los empleados

El aislamiento social y la soledad encabezaron la lista de desafíos para los trabajadores a distancia durante el COVID-19, y la salud mental es también un problema creciente para los empleados. Casi la mitad (el 48 %) de los encuestados dijo que están experimentando estrés, ansiedad y depresión desde que trabajan desde casa. Y el 73 % dijo que su estrés, ansiedad y depresión han empeorado o es una experiencia nueva que se sienten desde que trabajan de forma remota debido al COVID-19.

Las oficinas improvisadas, la falta de movimiento y el aislamiento social están aumentando el dolor musculoesquelético crónico y los problemas de salud mental en la fuerza laboral. Con el trabajo remoto como la nueva normalidad, los empleadores y los planes de salud deberán abordar estos riesgos de salud emergentes para mejorar el bienestar de los empleados. Para obtener más información sobre cómo trabajar desde casa está afectando la salud física y mental de los empleados, lee el informe completo de la encuesta.